Cuando llega la noticia...
- Arlett Guerrero
- 9 nov 2017
- 2 Min. de lectura
Como mi vida cambia después de saber que soy una más de tantas mujeres que luchan contra el cáncer de mama.
La noticia no la dijeri a la primera en ese entonces estaba en tramites de divorcio, mi destino era muy incierto, ya que mi familia se encontraba lejos en Venezuela, Bélgica y Canadá, y yo me vi sin saber que hacer, no entendía el porque me estaba pasando eso, no sabia como decírselo a mi madre, no quería angustiar a los míos.. fue muy duro, un camino incierto lleno de preguntas y dudas, que me pasara? moriré? son muchas las cosas que te pasan por la cabeza en ese instante, tenia 37 años era el mes de julio, me dijeron debes empezar ya con la quimioterapia, y sin saber todos sus efectos secundarios...
Dios que miedo tenia, me enfrentaba a un veneno que entraría en mi cuerpo a través de mis venas para matar todas las defensas las malas y las buenas, tendría que escuchar a mi cuerpo que me decía que no quería esa dosis de muerte... recuerdo estar muy nerviosa pero cerré los ojos y accedí a recibir la dosis de quimo.... dolió un poco la aguja y sentía como entraba el liquido frió por mis venas, me decía "dios espero sea lo correcto..."
Después de dos horas y medias, salí de aquella habitación donde habían más mujeres recibiendo aquello, yo estaba a la expectativa de los cambios en mi cuerpo, mareos, vómitos, malestar en los huesos, resequedad en la boca, entumecimiento de pies y manos y pare de contar..
Me quede pelona, sin cejas ni pestañas, estaba hinchada y con todo este panorama solo quería llorar...
Es muy duro pasar por esto, terrible en realidad. Recuerdo que no quería verme en el espejo, me sentía fea, me comparaba con un mono albino jajaja, era muy duro verme así y con lo coqueta que soy! los gorros fueron mi aliado para tapar mi calvicie, menos mal que era invierno..
Fueron ocho sesiones de quimioterapia, cada 21 días tenia que ponerme la dosis, mis venas cada vez mas débiles, yo hacia de tripas corazón y me hacia la fuerte para que los demás no sufrieran por mi.
Es en ese entonces es cuando vez quienes son tus verdaderos amigos, de verdad que conté con gente muy bonita que siempre me dieron su apoyo incondicional y aún las conservo.
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